Tomo I, Sección V
La supermente es la Única Verdad desplegándose y determinando la manifestación de sus Poderes – todos estos Poderes trabajando como una Unidad múltiple, en armonía, sin oposición o choques, de acuerdo con la Única Voluntad inherente en todo. La mente suprema coge esas Verdades y Poderes, y establece / regula cada trabajo como una fuerza en si misma con sus consecuencias necesarias – puede haber armonía en su acción, pero es más bien sintética y mayormente parcial que inherente e inevitable, y a medida que uno desciende de las alturas de la mente suprema, la separación, el choque y el conflicto de fuerzas se incrementa, la separación domina, la ignorancia crece, la existencia llega a ser un choque de posibilidades, una mezcla de conflictivas verdades a medias e irresolubles, una adivinanza y un enigma aparentemente imposible de resolver.
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Si la supermente no fuera a darnos una verdad mayor y más completa que cualquiera de los planos inferiores, no valdría la pena tratar de alcanzarla. Cada plano tiene sus propias verdades. Algunas de ellas, en un plano más alto, dejan de ser verdades; ejemplo, el deseo y el ego eran verdades de la Ignorancia mental, vital y física – un hombre allí, sin ego y deseo, sería un autómata tamásico. A medida que nos elevamos más alto, el ego y el deseo no aparecen más como verdades, ellos son falsedades desfigurando la verdadera persona y la verdadera voluntad. La lucha entre los Poderes de la Luz y los Poderes de la Oscuridad es una verdad aquí – a medida que ascendemos hacia lo alto, eso que es una verdad aquí llega a ser menos y menos aparente y en la supermente, ya deja de ser una verdad completamente. Otras verdades permanecen pero cambian su carácter, su importancia y su lugar en la totalidad. La diferencia o el contraste entre el Personal y el Impersonal es una verdad en la mente suprema– no hay una verdad equivalente a ellos, separada en la supermente, ellos son inseparablemente uno. Pero el que no ha dominado o conocido a fondo y vivido las verdades de la mente suprema, no puede alcanzar la Verdad supramental. El orgullo incompetente de la mente del hombre hace una distinción aguda y mordaz, y quiere llamar todo lo demás mentira, dando un salto rápidamente a las verdades superiores donde quiera que puedan estar – pero eso es un error ambicioso y arrogante. Uno tiene que subir la escalera descansando los pies firmemente en cada escalón para poder alcanzar la cima.
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Yo no entiendo. El Divino Personal no significa el Avatar. Lo que yo dije fue que la incisión entre los dos aspectos del divino es una creación de la mente suprema, que toma varios aspectos del Divino y los separa en entidades apartes. Por lo tanto, divide a Sat, Chit y Ananda, de forma que llegan a ser tres aspectos diferentes separados uno del otro. De hecho, en la Realidad, no hay separación, los tres aspectos están fundidos uno en el otro, de forma inseparable, siendo ellos una realidad indivisible única. Es lo mismo con el Personal y el Impersonal, el Saguna y el Nirguna, el Brahman Silencioso y el Activo. En la Realidad ellos no son un contraste o aspectos incompatibles; lo que nosotros llamamos Personalidad e Impersonalidad están inseparablemente fundidos juntos en una sola Verdad. De hecho, inclusive "fundidos juntos" es una frase errónea, porque allí, nunca fueron separados para poder ser fundidos. Todas las disputas acerca de cualquiera de los dos, el ser Impersonal, la única Verdad verdadera, o el ser Personal la única Verdad suprema, son disputas creadas por la mente y derivadas de los aspectos divisores de la mente suprema. La mente suprema no niega ninguno de los aspectos como lo hace la Mente, ella los admite todos como aspectos de la Única Verdad, pero al separarlos, origina la disputa en la Mente más ignorante, limitada y dividida, porque la Mente no puede ver como dos cosas opuestas pueden existir juntas en una Verdad, ni como el Divino puede ser nirguno guni; – no teniendo experiencia de lo que está detrás de las dos palabras, toman cada una en un sentido absoluto. El Impersonal es la Existencia, la Consciencia, la Bienaventuranza; la consciencia, la consciencia, la bienaventuranza tomadas por cosas separadas son solamente estados de su ser. Pero de hecho las dos (el ser personal y el estado eterno) son inseparables y son solamente una realidad.
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Es casi imposible decir lo que es la supermente en el lenguaje de la Mente, inclusive una Mente espiritualizada, porque ella es una consciencia completamente diferente, actuando en una forma diferente. Cualquier cosa que se pueda decir de ella, lo más probable es que no se entienda o se confunda. Es solamente creciendo en ella que podemos conocerla, y esto también no puede ser hecho hasta después de un proceso largo por el cual la mente se supera e ilumina llegando a ser una Intuición pura (no las cosas mezcladas que ordinariamente se les llama) y reuniéndose en una sola masa con la mente suprema; después de eso, la mente suprema puede alzarse y fundirse con la supermente hasta que sufra una transformación.
En la supermente todo es conocimiento propio e iluminación propia, no hay divisiones, ni oposiciones, ni aspectos separados como en la Mente, en la cual su principio es dividir el Conocimiento en partes y poner cada parte en contra de la otra. La mente suprema se aproxima a esto en su parte superior, o cima y es frecuentemente confundida con la supermente, pero ella no puede alcanzarla, excepto por un levantamiento y una transformación.
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Es por el poder de la mente suprema (algunas veces directo y otras veces indirecto) liberando la mente de sus divisiones parceladas, que la consciencia cósmica se abre en el buscador, y él llega a ser consciente del espíritu cósmico y el juego de las fuerzas cósmicas.
Es desde el plano de la mente suprema o por lo menos a través de él, que el preparativo previo original de las cosas en este mundo se efectúa; porque es desde ella (la mente suprema), que vienen las vibraciones determinantes originales. Pero hay movimientos correspondientes en todos los planos, el mental, el vital e inclusive en el físico; y es posible, en una condición clara o iluminada de la consciencia inferior, llegar a ser consciente de esos movimientos, entender el plan de las cosas y ser un instrumento consciente, o por lo menos, una Voluntad o Fuerza determinante. Pero la sustancia de los planos inferiores siempre se mezcla con las fuerzas de la mente suprema cuando ellas descienden, y disminuyen o inclusive falsifican y pervierten su verdad y poder.
Es igualmente posible para la mente suprema trasmitir a los planos inferiores de consciencia algo de la Luz supramental; pero, mientras que la supermente no se manifieste directamente, su Luz es modificada en la mente suprema misma y todavía modificada más adelante en la aplicación, por las necesidades, las demandas y las posibilidades que circunscriben la naturaleza individual. El éxito de esta Luz (disminuida y modificada) en purificar lo físico por ejemplo, no puede ser inmediato y absoluto como una acción supramental completa y directa podría ser; ese éxito es todavía relativo y condicionado por la naturaleza individual y el balance de las fuerzas universales; resistido por los poderes adversos, y obstaculizado de sus resultados perfectos, por la insatisfacción y antipatía de los trabajos bajos, para suspender y limitar su esfera de acción o eficacia, por el querer un consentimiento completo de la naturaleza física.
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La mente suprema tiene que ser alcanzada y traía hacia abajo antes de que el descenso de la supermente sea del todo posible – porque la mente suprema es la senda o pasaje a través del cual uno pasa de la Mente a la supermente.
Es desde la mente suprema que todos estos arreglos diferentes de la Verdad creativa de las cosas se originan. Desde la mente suprema descienden a la Intuición y son trasmitidas desde ella a la Mente Superior e Iluminada para ser preparados allí para nuestra inteligencia. Pero ellos pierden más y más de sus poderes y certeza en la transmisión, a medida que descienden a los planos bajos. Cualquiera de las energías de la Verdad, percibidas directamente que ellos tengan, es perdida en la mente humana; porque para el intelecto humano ellas se presentan a si mismo, solamente como ideas especulativas, no como la Verdad realizada, ni como una visión directa o una visión dinámica acompañada con una experiencia concreta innegable.
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En la mente suprema hay diferentes planos. Uno es el mental, directamente creado de todas las transformaciones que se manifiestan bajo del mundo mental – esa es la mente suprema mental. Arriba esta la intuición de la mente suprema. Todavía más arriba, están los planos de la mente suprema que están más y más conectados con la supermente y tienen un carácter parcial supramental. En el alcance más alto de la mente suprema está la mente suprema supramental o la gnosis de la mente suprema. Pero esto son cosas que usted no puede entender hasta que obtenga una experiencia mayor. Usted no puede hacer eso en el presente. Solamente aquellos que han entrado completamente en la consciencia cósmica pueden hacerlo, e inclusive ellos no pueden hacerlo al principio. Uno debe primero tener la experiencia completa de la mente superior, la mente iluminada y la intuición antes de que eso pueda ser hecho.
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No es tan simple como eso – pero ella [la mente suprema] puede por conveniencia ser dividida en cuatro planos – la mente suprema mental y los tres que usted ha escrito (mente suprema intuitiva, mente suprema verdadera y mente suprema supramental) pero hay muchas capas en cada uno de esos planos, y cada una puede ser considerada como un plano en si misma.
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Eso no es imposible – es perfectamente posible en cualquiera de los planos mayores – la infinitud está en todas partes, una vez que uno rompe los límites individuales.
Hay muchas etapas en la transición de la mente suprema mental para supramentalizar la mente suprema e ir de ahí a la supermente. No se apure mucho en decir, "Esta es la mente suprema mayor y última."
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Lo que usted puede llamar mente suprema supramental1 todavía es la mente suprema – no es una parte de la verdadera supermente. Uno no puede entrar en la verdadera supermente (excepto en alguna clase de trance o Samadhi) a menos que tenga primero la verdad de la mente superior objetivada en la vida, el habla, la acción y el conocimiento externo y no solamente experimentada en la meditación y la experiencia interna.
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Cuando el último capítulo de Síntesis del Yoga fue escrito en el Arya, el nombre "mente suprema" no había sido establecido, de forma que no lo mencionamos. Lo que está descrito en esos capítulos es la acción de la supermente cuando desciende en el plano de la mente suprema para transformar sus trabajos. La supermente suprema o la gnosis Divina existente en si misma, es algo que descansa más allá en la quietud y completamente en lo alto. En los últimos capítulos se propuso enseñar inclusive que difícil era esto, cuantos niveles había entre la mente humana y la supermente y como inclusive el descenso de la supermente se mezcla con la acción baja convirtiéndose en algo que era menos que la Verdad real. Pero estos últimos capítulos no fueron escritos.
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La distinción [entre la mente suprema y la supermente] no fue hecha en el Arya porque en ese tiempo, yo suponía, que lo que ahora llamo la mente suprema, era un plano inferior de la supermente. Pero eso fue porque estaba mirándola desde la Mente. El verdadero defecto de la mente suprema, su limitación y lo que creó el mundo de la Ignorancia es visto completamente, solo cuando uno la mira desde la consciencia física, del resultado (Ignorancia en la Materia) a la causa u origen (la división de la mente suprema de la Verdad). En su propio plano la mente suprema solo parece ser un juego dividido con muchas caras de la Verdad, de forma que fácilmente puede ser confundida por la Mente como una región o parte de lo supramental. La Mente también cuando está inundada por las luces de la supermente se siente viviendo en una revelación sorpresiva de la Verdad divina. La dificultad viene cuando nosotros tratamos con lo vital y todavía más con lo físico. Entonces, llega a ser imperativo encararla dificultad y hacer una distinción aguda entre la mente suprema y la supermente – porque entonces llega a ser evidente que el Poder de la mente suprema (a pesar de sus luces y esplendores) no es suficiente para vencer la Ignorancia, porque ella está en si misma bajo la ley de la División, de la cual vino la Ignorancia. Uno tiene que pasar más allá y supramentalizar la mente superior de manera que la mente y todo el resto pueda confrontar y resistir el cambio final.
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Probablemente lo que él llama la mente suprema es la primera de las capas de la consciencia que se encuentra "más arriba de la mente". O puede ser que sean experiencias de la Mente mayor o de las extensiones Vitales. Para la mente humana todos esto es tan grande que es fácil tomarlo por la mente suprema o inclusive la supermente. Uno puede obtener toques indirectos de la mente suprema si uno se abre dentro de la consciencia cósmica y todavía más si uno entra libremente dentro de esa consciencia. La experiencia directa de la mente suprema no puede llegar, salvo que parte del ser por lo menos, esté situado en la amplitud y la paz.
Tomo I, Sección V -
Planos y Partes del Ser
Traducido por Hortensia De la Torre.
Agosto de 1998
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