Tomo I, Sección V
El vital - físico es el ser de deseos pequeños y egoísmos, etc. – el físico - vital es el ser nervioso; ellos están conectados juntos y muy cerca.
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El físico vital gobierna todas las pequeñas reacciones diarias a las cosas exteriores – reacciones de los nervios y la consciencia del cuerpo y los reflejos de las emociones y sensaciones; el motiva mucho las acciones comunes del hombre y se une con las partes inferiores del propio vital produciendo la lujuria, el celo, la ira, la violencia, etc. En sus partes más bajas (vital - material) es el agente del dolor, la enfermedad física etc.
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Si – ellos [el vital inferior, el vital físico, y el vital más material] llegan a ser muy claros a la consciencia incrementada. Y las distinciones son necesarias – de otra manera uno podría influenciar o controlar el vital inferior o una parte del vital físico y entonces asombrarse de encontrar que algo intangible pero aparentemente invencible todavía resiste – es el vital material con todos los demás que con su resistencia pueden influenciar.
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La parte nerviosa del ser es una porción del vital – es el físico – vital y la fuerza - vida los que quedan atrapados en las reacciones, los deseos, las necesidades y las sensaciones del cuerpo. El vital propiamente es la fuerza - vida actuando en su propia naturaleza, impulsos, emociones, sentimientos, deseos, ambiciones, etc. teniendo como su centro superior lo que podríamos llamar el corazón exterior de la emoción mientras hay un corazón interior donde están los sentimientos superiores o lo sentimientos y sensibilidades psíquicas, las emociones o anhelos intuitivos y los impulsos del alma. La parte vital en nosotros es por supuesto, necesaria para nuestra perfección, pero solamente es un verdadero instrumento cuando sus sentimientos y tendencias han sido purificados por el toque psíquico, gobernados por la luz y el poder espirituales y dedicados a ellos.
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Yo no se acerca del vital sutil. Uno dice físico sutil, para distinguirlo del físico material denso, porque para nuestra experiencia normal todo el físico es denso, sthûla. Pero el vital no es material en su naturaleza, de manera que el adjetivo es superfluo. Por vital material, queremos decir el vital que está involucrado en la Materia y limitado por su movimientos y carácter físico denso; la acción es para ayudar y darle energía al cuerpo y mantener en él la capacidad de vida, crecimiento, movimiento, etc. y también la sensibilidad a los impactos exteriores.
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Esta pregunta no tiene un significado práctico – porque las fuerzas físicas vitales pueden ser recibidas por el cuerpo de cualquier parte, de alrededor, de abajo o de arriba. El orden de los planos es en referencia de uno con el otro, no en referencia al cuerpo. En referencia de uno con otro, el físico vital está debajo del físico mental, pero arriba del material: pero al mismo tiempo estos poderes se interpenetran entre si.
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La energía del cuerpo es la manifestación de las fuerzas materiales ayudada por la energía física vital que es la energía vital precipitada en la materia y condicionada por ella.
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La vitalidad quiere decir la fuerza de la vida – donde quiere que haya vida, en la planta, en el animal o en el hombre, hay fuerza de vida – sin el vital no podría haber vida en la material no acción de vida. El vital es una fuerza necesaria y nada puede ser hecho o creado en la existencia corporal, si el vital no está allí como un instrumento. Inclusive el sadhana necesita la fuerza vital.
Pero si el vital no está regenerado y es esclavo del deseo, la pasión y el ego, entonces es tan dañino como de la otra forma es útil y provechoso. Inclusive, en la vida ordinaria el vital tiene que ser controlado por la mente y la voluntad mental, de otra forma, él puede traer el desorden o el desastre. Cuando las personas hablan del hombre vital, ellos quieren decir el hombre bajo la dominación de la fuerza vital no controlada por la mente o el espíritu. El vital puede ser un buen instrumento, pero es un amo malo y dañino.
El vital no tiene que matarse o destruirse, sino purificarse y transformarse por el control psíquico y espiritual.
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El físico depende del vital en cada paso – él no puede hacer nada sin la ayuda del vital – de manera que es completamente natural que él deba recibir sus sugerencias.
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La vida física no puede durar sin el cuerpo ni el cuerpo puede vivir sin la fuerza de la vida, pero la vida en si misma tiene una existencia separada y un cuerpo separado de si mismo, el cuerpo vital, justo como la mente, tiene una existencia separada y puede existir en su propio plano.
Toda la organización está sostenida por el psíquico que es el sostén de todo.
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Cada plano de nuestro ser – mental, vital y físico – tiene su propia consciencia, separada aunque interconectada e interaccionando una con las otras; pero para nuestra mente externa y los sentidos y en nuestra experiencia despierta ellos todos están juntos y confusos. Por ejemplo, el cuerpo, tiene su propia consciencia y actúa desde ella, inclusive sin ninguna voluntad mental propia o inclusive en contra de esa voluntad, y nuestra mente superficial sabe muy poco acerca de esa consciencia del cuerpo (consciencia corporal), sintiéndola solamente en una forma imperfecta, viendo solo sus resultados y teniendo una gran dificultad encontrando sus causas. Es una parte del yoga el llegar a ser consciente de esta consciencia separada del cuerpo, ver y sentir sus movimientos y las fuerzas que actúan sobre ella desde adentro y afuera, y el aprender como controlarla y dirigirla inclusive en sus procesos más escondidos y subconscientes para nosotros. Pero la consciencia del cuerpo misma es solamenteuna parte de la consciencia física individual en nosotros la que obtenemos y construimos de las fuerzas conscientes secretas de la Naturaleza física universal.
Hay una consciencia física universal de la Naturaleza y hay nuestra consciencia que es parte de ella, movida por ella y usada por el ser central para la ayuda de su expresión en el mundo físico y para tratar directamente con todos esos objetos externos, movimientos y fuerzas. Este plano de consciencia físico recibe de los otros planos sus poderes e influencias y hace formaciones de ellos en su propio dominio. Por lo tanto, nosotros tenemos no solamente una mente física sino una mente vital y una mente propiamente; nosotros tenemos una parte física vital en nosotros – el ser nervioso – tanto como un vital propiamente; y ambos son extensamente acondicionados por la parte corporal material densa que es casi completamente subconsciente a nuestra experiencia.
La mente física es la que está fijada en los objetos y sucesos físicos, los ve y los entiende solamente a ellos, y trata con ellos de acuerdo con su propia naturaleza, pero puede con dificultad responder a las fuerzas superiores. Cuando se le deja sola es escéptica de la existencia de las cosas suprafísica, de las cuales ella no tiene una experiencia directa y no puede encontrar ningún indicio o pista; inclusive cuando ella tiene experiencias espirituales, las olvida fácilmente, pierde la impresión y el resultado y las encuentra muy difícil de creer. El iluminar la mente física por la consciencia de los planos superiores espirituales y supramentales es un propósito de este yoga, justamente como iluminarla por el poder de los elementos vitales y mentales superiores del ser es la parte más admirable del propio desarrollo del ser humano, de la civilización y de la cultura.
El físico vital, por otra parte, es el vehículo de las respuestas nerviosas de nuestra naturaleza física; él es el campo y el instrumento de las sensaciones pequeñas, los deseos, las reacciones de todas clases a los impactos de la vida material densa y el físico exterior. Esta parte física vital (ayudada por la parte inferior del propio vital) es por lo tanto el agente de los más inferiores movimientos de nuestra vida externa; sus reacciones habituales y obstinada mezquindad son la piedra de tropiezo principal de este yoga en el camino de la transformación de la consciencia externa. Ellos son también enormemente responsable por la mayoría de los sufrimientos y enfermedades de la mente o el cuerpo a las cuales el ser físico está sujeto en la Naturaleza.
En cuanto a la parte material densa, no es necesario especificar su lugar ya que es obvio; pero se debe recordar que esta parte también tiene una consciencia propia, la consciencia oscura propia de los miembros, las células, la piel, las glándulas y los órganos. El hacer esta oscuridad luminosa y directamente instrumental a los planos superiores y a los movimientos divinos es lo que nosotros pretendemos en nuestro yoga haciendo el cuerpo consciente – como podríamos decir, lleno de verdad, despierto y conscientemente receptivo en lugar del suyo propio oscuro, limitado y medio subconsciente.
A través de todo nuestro cuerpo y en todos sus niveles, hay una consciencia interna y también una externa. El hombre común es consciente solamente de su yo superficial y completamente inconsciente de todo lo que está escondido por la superficie. Y sin embargo, lo que está en la superficie, lo que nosotros conocemos o pensamos que conocemos de nosotros mismos e inclusive creemos que eso es lo que nosotros somos, es solamente una pequeña parte de nuestro ser, y por mucho, la mayor parte de nosotros está debajo de la superficie. O más específicamente, está detrás de la consciencia frontal, detrás del velo, oculta y conocida solamente por el conocimiento/sabiduría oculta. La psicología moderna y la ciencia psíquica ha comenzado a percibir justamente un poco de esta verdad. La psicología materialista le llama a esta parte escondida el Inconsciente, aunque prácticamente el admitir eso es mucho mayor, más poderoso y más profundo que la consciencia superficial misma – al igual que los Upanishadsle llaman el superconsciente en nosotros el Yo Dormido, aunque ese Yo Dormido se dice que es una Inteligencia infinitamente mayor, omnisciente, omnipotente, Prajna y el Ishwara. La ciencia psíquica llama a esta consciencia escondida el yo subliminal, y aquí también se ve, que este yo subliminal tiene más poderes, más conocimientos y un campo más libre de movimiento que el yo pequeño que está en la superficie. Pero la verdad es que todo esto que está detrás, este mar del cual nuestra consciencia es solo una ola o una serie de olas, no puede ser descrito en ningún término, porque él es muy complejo. Parte de él es subconsciente, más bajo que nuestra consciencia despierta, parte de él está en un nivel con ella pero detrás y mucho mayor, parte está por encima y superconsciente a nosotros. Lo que nosotros llamamos nuestra mente es solamente una mente externa, una acción mental superficial, instrumental para la expresión parcial de una mente mayor detrás de la cual nosotros no estamos comúnmenteconsciente y podemos solamente conocerla hiendo al interior de nosotros mismos. De manera que también lo que conocemos del vital en nosotros es solamente el vital externo, una actividad superficial parcialmente expresando un vital escondido y recóndito que solamente podemos conocer hiendo al interior. Igualmente, lo que llamamos nuestro ser físico es solamente una proyección visible de una mayor y más sutil consciencia física invisible que es mucho más compleja, mucho más consciente, mucho más amplia en su receptividad y mucho más abierta, plástica y libre.
Si usted entiende y experimenta esta verdad, entonces solamente usted será capaz de realizar lo que significa la consciencia interna mental, interna vital e interna física. Pero debe ser señalado que este término ‘interno’ es usado en dos sentidos diferentes. Algunas veces él denota la consciencia detrás del velo del ser externo, el mental, el vital o el físico interior, que está en contacto directo con la mente universal, las fuerzas universales de vida y las fuerzas físicas universales. Por otra parte, algunas veces nosotros queremos decir un recóndito mental, o vital o físico, más específicamente llamados la consciencia mental verdadera, la consciencia vital verdadera y la consciencia física verdadera, las cuales están cerca del alma y pueden más fácilmente y directamente responder a la Luz y el Poder Divino. No hay ninguna posibilidad real de un yoga y mucho menos un yoga integral, si no regresamos de nuestro yo externo y llegamos a ser conscientes de este ser y naturaleza interna.Porque solo entonces podemos romper las limitaciones del yo externo ignorante que solamente recibe conscientemente el contacto exterior y conoce las cosas indirectamente a través de la mente y los sentidos externos, y llegar a ser directamente consciente de la consciencia y las fuerzas universales que juegan a través y alrededor de nosotros. Y entonces también, solamente podemos esperar a ser directamente consciente del Divino en nosotros y a estar en contacto directamente con la Luz y la Fuerza Divina. De otra forma podemos sentir el Divino solamente a través de signos y resultados externos y esa es una forma difícil e incierta, muy poco frecuente e inconstante, que lleva solo a creer y no a saber, y que no lleva al conocimiento directo ni a la consciencia de la presencia constante.
Como ejemplo de las diferencias, yo puedo decirle dos experiencias de polos opuestos, una del fenómeno más externo que enseña como lo interno se abre a la consciencia de las fuerzas universales, y una experiencia espiritual indicando como lo interior se abre a lo Divino. Tomemos la enfermedad por ejemplo. Si nosotros vivimos solamente en la consciencia física externa, normalmente no sabemos que vamos a estar enfermos hasta que los síntomas de la enfermedad aparecen ellos mismos en el cuerpo. Pero si desarrollamos la consciencia física interna, nosotros llegamos a ser conscientes de la atmósfera física sutil ambiental y podemos sentir las fuerzas de la enfermedad llegando hacia nosotros a través de ella, sintiéndolas inclusive a distancia, y si nosotros hemos aprendido como hacerlo, podremos pararlas a voluntad o de otra forma. También sentimos alrededor de nosotros un físico vital o una envoltura nerviosa que irradia del cuerpo y lo protege y podemos sentir las fuerzas adversas tratandode pasar y podemos interferir, pararlas o fortalecer la envoltura nerviosa. O nosotros podemos sentir los síntomas de la enfermedad, la fiebre o el catarro por ejemplo, en la envoltura física sutil antes de que ellos se manifiesten en el cuerpo denso, destruyéndolos allí, y previniéndolos de manifestarse en el cuerpo. Tomemos ahora la llamada al Poder Divino, la Luz y Ananda. Si nosotros vivimos solamente en la consciencia física externa, ella puede descender y trabajar detrás del velo, pero nosotros no sentiremos nada y solamente veremos ciertos resultados después de un tiempo largo. A lo máximo sentimos cierta claridad y paz en la mente, una alegría en el vital un estado feliz en el físico e inferencia del toque del Divino. Pero si nosotros estamos despiertos en el físico, sentiremos la luz, el poder o Ananda flotando a través del cuerpo, los miembros, los nervios, la sangre, la respiración y, a través del cuerpo sutil, afectando casi todas las células materiales y haciéndolas conscientey dichosas y sentiremos directamente el Poder y la Presencia Divina. Estas son solamente dos de los miles ejemplos que son posible y pueden ser constantemente experimentados por el sadhak.
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Todo tiene una parte física – inclusive la mente tiene una parte física; hay un físico mental, una mente del cuerpo y la materia. De forma que el ser emocional tiene una parte física. Ella no tiene un lugar separado del resto del emocional. Uno puede solamente distinguir eso cuando la consciencia llega a ser suficientemente sutil para hacerlo.
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El [el material] es el grado más físico del físico – está el físico mental, el físico vital y el físico material.
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