- La
Conciencia Alerta nos Sana
-
-
- Páginas
305-306 del libro ‘Despertando el Buda Interno’, por Lama Surya Das
- Estas dos páginas
han sido traducidas al Español por la Rev. Yin Zhi Shakya, OHY
-
-
-
-
- En el
nivel más práctico, si te sientes confundido, enredado o fuera de forma,
la meditación es una manera de enderezarlo todo. Al igual que una serpiente
se estira y desenrosca alzándose erecta hacia arriba, el corazón y la
mente del meditador, gentilmente libera por sí mismo los nudos de la
confusión.
-
- Frecuentemente
he escuchado a las personas decir que no tienen tiempo de meditar. Yo también
muchas veces me sentí de esa forma. Sin embargo, como la mayoría de los
meditadores conozco y sé que la meditación nos trae tanta claridad y
espacio mental que realmente le añade tiempo al día. Nos sentimos menos
abrumados porque estamos más centrados. Llegamos a ser más efectivos y
estar más
relajados.
-
-
- La
práctica de la atención correcta es también una manera efectiva de
ayudarnos a tratar con nuestros sentimientos y desarrollar nuestra
“inteligencia emocional". Llegamos a ser conscientes de nuestros
sentimientos a medida que ellos surgen de momento a momento; y los
experimentamos sin suprimirlos o negarlos. En esta forma tenemos el espacio
y la perspectiva de escoger mejor como tratarlos. La meditación nos
capacita mucho mejor a estar en contacto con nuestros sentimientos sin
controlarlos o guiarlos.
-
- Muchas
personas dicen que la práctica de la meditación es lo que los mantiene
equilibrados y prudentes. Eso es así porque la meditación nos ayuda a observar
nuestra mente, sin aferrarnos, más allá de las barreras del deseo y la
aversión. La meditación es un ejercicio y una expresión de integración y
centralización. Es la base de la salud y equilibrio mental. Es un remedio
natural para la frustración y la ansiedad que es inherente de las vidas
atolondradas y fragmentadas que muchos de nosotros llevamos. La tensión, el
temor, y el estrés no vienen del exterior. Éstas son condiciones
temporales que nosotros mismos producimos. Traten de dejar ir todo por un
momento. Respiren profundo. Relájense. Lleguen a ser más receptivos,
permisivos, y alertas. Suavícense.
Permítanse un descanso a ustedes mismos.
-
- Viajo
mucho, y encuentro que la meditación es una gran forma de llegar a donde
voy. Digamos que el avión está volando a seiscientas millas por hora sobre
el océano Atlántico. Me detengo, aspiro, sonrío, expiro y dejo ir todo en
paz. Cualquiera puede hacer esto en cualquier parte, por cualquier cantidad
de tiempo, sin creer en nada. El pasajero a mi lado ni siquiera lo nota.
Nadie sabe lo que estoy haciendo, y a nadie le importa. Pero los Budas lo
saben, y yo lo sé, y estamos de acuerdo. Eso es suficiente.
-
- La
meditación no se trata de duración, sino de calidad de tiempo. Si
solamente es por un momento breve, es como la luz de una vela sobre un altar
o ver una estrella fugaz. Si es por media hora, llega a ser una práctica de
contemplación profunda. Si estuviéramos distraídos o apurados nos ayudaría
a relajarnos, calmarnos y enfocarnos. Si estuviéramos acalorados o
apresurados, se siente como una brisa fresca en una caminata sofocante, ayudándonos
a centrarnos y regresar al momento presente. Si estuviéramos aburridos, nos
ayudaría a elevar y pulir nuestro estado de alerta y a clarificar y
estabilizar la mente.
-
-
-
-
-