- En las
Horas de Meditación
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- Por
Frank. J. Alexander [Seudónimo: Abhaya Chaitanya o ‘Conocimiento Intrépido]
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- Meditación
II
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- ¡No
temas!
- Son
sólo sombras todas las cosas mortales.
- La
irrealidad domina a todas las apariencias.
- Tú
eres la Realidad, en cuyo seno ningún cambio existe.
- Eres
el inmóvil.
- ¡Compréndelo!
- Y
deja que la naturaleza juegue contigo como ella quiera. Tu forma es un sueño.
- ¡Compréndelo
y alégrate!
- Tu
alma está apostada en la Divinidad sin forma.
- Deja
que la mente persiga esa luz intermitente; el deseo gobierna, las
limitaciones existen.
- Más,
tú no eres la mente, ni alcanza a rozarte el deseo.
- Tú
estás contenido dentro de la Omnisapiencia y la Omnipotencia.
- Recuerda
que la vida es sólo una representación teatral.
- Representa
tu papel.
- Debes
representarlo.
- Tal
es la ley.
- Y
sin embargo, no eres ni el actor, ni la obra teatral, ni la ley.
- Hasta
la vida misma, es incapaz de limitarte.
- ¿No
eres acaso ilimitado?
- La
vida se compone de la misma sustancia que los sueños.
- ¡Tú
no sueñas!
- Tú
eres El que no sueña, y estás más allá de toda contaminación y mácula
de irrealidad.
- ¡Entiende
esto!
- ¡Entiende
esto y se libre!... ¡libre!... ¡libre!
- ¡Paz!...
¡Paz!... ¡Paz silenciosa, audible!
- Paz
en la cual resuena la Voz de Dios.
- ¡Paz
y silencio!
- ¡Llega
entonces la voz de Dios, audible, audible en medio del Silencio!
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“Estoy contigo, siempre y para siempre. Jamás has estado ni puedes estar
separado de Mí. Soy tu Alma. En verdad tu Alma es Yo. Más allá del
universo, más allá de todos los sueños, resido yo, encerrado en mi Yo,
dentro de la inmensidad. Y lo mismo estás tú; sí, allí mismo estás.
Porque Yo soy tú, y tú eres Yo. ¡Cesa de soñar! ¡Ven! ¡Ven a Mí! Yo
te llevaré a través del océano de sombras e ignorancia, hasta la Luz y
Vida Sempiternas. Porque Yo soy ellas, y tú y Yo somos Uno. ¡Tú eres Yo!
¡Yo soy tú! ¡Ve en paz! ¡Vive en paz! Cuando llegue la hora, en la
quietud y paz, de nuevo oirás Mi Voz” – la Voz de Dios – ¡la Voz de
Dios!
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