La Historia de la Inmortalidad

Continuación

El Nacimiento
 
 
La muerte ha llegado con cada nacimiento. Así que cuando queremos entender la muerte deberemos hablar también acerca del nacimiento. Algunas veces el nacimiento llega después de la muerte y entonces no hay una nueva vida. De acuerdo con Buda el renacimiento es causado por una acción. Esta acción está influenciada por el deseo sexual. También la conciencia acompaña el acto sexual. Esta definición es de alguna forma diferente de la definición científica del renacimiento. El renacimiento es un nuevo nacimiento de la vida, de la cual uno ha nacido anteriormente. El renacimiento viene de una persona viva, no de la muerte. No necesitamos una prueba científica de que el nacimiento mismo termina en muerte. Esta verdad natural fue valientemente confirmada por Buda cuando estaba vivo. Buda también enseñó el principio de la impermanencia de las cosas. Sólo unas pocas personas han vivido más de cien años. Nadie ha llegado a los doscientos años de edad. Buda no necesitó un experimento científico para llegar a su conclusión acerca del nacimiento, la vejez, la enfermedad y la muerte. Y la inmortalidad, agrego yo.
 
El nacimiento es una forma natural de perpetuar la raza humana. De forma que parece que la perpetuación de la vida es el objetivo de la reproducción. Buda no pensó eso, dado que él dijo que la reproducción era debido al deseo de cada individuo. El deseo que aceptará incluso la muerte para satisfacerse a sí mismo. Así que este deseo no es para perpetuar la vida. El nacimiento no tiene un objetivo real.
 
 
¿Por qué fue usted un Fernández? ¿Por qué no un Ford? La razón de que usted fue un Fernández fue por la acción hecha por el Sr. y la Sra. Fernández, tus padres. Nadie te envió al útero de la Sra. Fernández sino solamente el Sr. Fernández.
 
 
¿Por qué el hijo de Fernández tiene que ser tú? Como nosotros sabemos el Sr. Fernández ha proveído más o menos con 100 millones de espermatozoides y solamente uno sería la mitad de ti. Los otros espermatozoides serán tus hermanos o hermanas si la fertilización ocurriera. ¿Hubo un poder especial que hubo ordenado a ese espermatozoide en particular que fertilizara el huevo? No. La respuesta era que el espermatozoide en particular era el más adecuado. Él más adecuado significa el mejor bajo esas circunstancias de forma que pudiera alcanzar primero al huevo fertilizándolo para que fueras tú. Dios no tuvo que ver nada con este trabajo que no era de importancia y sí era sucio. El proceso de la reproducción de las parejas del mundo se repite tan frecuentemente que Dios no le quedaría tiempo para hacer algo más. De forma que podemos decir que el hijo de Fernández fuiste tú por un suceso natural. Nada especial. A la misma conclusión se llegaría si tu no hubieras sido el hijo de Fernández sino de Ford. El nacimiento no es nada especial. Pero, ¿por qué el hombre observa su cumpleaños como un acontecimiento importante? Por la incomprensión del significado verdadero del nacimiento. El nacimiento realmente significa sufrimiento. Entonces no hay nada de que estar feliz cuando se trata del nacimiento.
 
Buda sabía de este hecho y así lo dijo. Muchas personas piensan que Buda fue un pesimista. Él no era un pesimista sino más bien lo opuesto, ya que alejó todo sufrimiento fuera de él y de muchos de sus seguidores. Ellos encontraron la felicidad total.
 
Puede que conozcas el hecho de que un niño que no siente dolor duramente sobrevivirá hasta la edad adulta. El sufrimiento o el dolor tiene el propósito de ser usado en un procedimiento útil para la supervivencia de la vida. La próxima vez si Dios se decide a hacer un hombre nuevo, él puede que use la felicidad en lugar del sufrimiento.
 
Regresemos al nacimiento que pasa por la acción. El hombre depende de las acciones para su vivencia. Buda dijo que la acción había llegado a ser un pariente cercano del hombre. Esta declaración parece un poco curiosa pero esa era la verdad natural. Cuando la madre ha dado a luz, su bebé hará su primera acción en la vida, llorar a toda voz antes de respirar. El bebé comienza a mover sus brazos y piernas y entonces chupará. La acción ha llegado a ser su allegado y la influencia de su conducta última depende de la clase de acción, buena o mala. Buda no mencionó el requerimiento de un alma o espíritu para su renacimiento. Él estaba correcto incluso cuando estaba rodeado por aquellos que eran los adoradores de espíritus durante su tiempo. Los científicos dijeron que la primera vida había evolucionado de los químicos sin vida que podían ser las proteínas y los aminoácidos. Antes de ese tiempo el mundo estaba desprovisto de espíritu o alma. Si estos últimos fueron los componentes de la vida, ¿de dónde vinieron ellos? No de Dios. Dios no jugaba con esos químicos. Así que la vida ha evolucionado sin que antes existiera el alma. Ahora el mundo todavía está desprovisto de alma. Ningún científico puede demostrar y obtener el alma de un hombre muerto.
 
Sentí que mi habitación estaba extrañamente tranquila. Mi vida no tiene alma. Meo no tiene alma. El nacimiento no necesita alma. El mundo ha llegado a ser un lugar mejor para la vida. Es todavía mejor para la muerte. La pregunta de quién soy yo, ha llegado a no tener importancia. La pregunta de dónde he venido, no es necesaria. Los sentimientos de que yo-soy-nadie se hace ahora más realista. Buda dijo que el hombre no tenía ‘yo’. Cada hombre nació con una mente y un cuerpo. El último es tocable pero cambia todo el tiempo. Así que el hombre será viejo y feo. Él no puede parar ese cambio. De forma que su cuerpo no es realmente suyo. El cuerpo no puede aguantar las temperaturas extremadamente calientes o frías. Después de la muerte el cuerpo se corrompe y se vuelve polvo. Así que el hombre no es realmente el jefe de su propio cuerpo.
 
En cuanto a la mente, ella cambiará a través de su vida. También ella no es permanente. El primer día, cuando el bebé es nacido, él no conoce nada. El bebé es como un tonto al nacer. Él se hace más sabio con la edad. Por supuesto, la mente se destruye al morir. El cuerpo y la mente son impermanentes. Entonces podemos llegar a la conclusión que ambos, cuerpo y mente, están carentes de ‘yo’. Por lo tanto, el hombre no tiene ‘yo’, justo como dijo Buda. Él es nada. Nada es suyo. Por lo tanto el nacimiento es un nacimiento de nada. Es un maravilloso sentimiento él saber que uno es nada. No duden cuando toquen y sientan su cuerpo. Incluso ese sentimiento desaparecerá cuando llegue el tiempo. Eso es natural. Ésta no es una filosofía absurda. Es la naturaleza real del hombre. Cualquier filósofo considerado estará de acuerdo con Buda.

 

 
 
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