Todo es Energía, Todo es Ki

 

©Por Henry Binerfa Castellanos
Cinturón Negro 3er Dan
Director Técnico Provincial del Kaisen-do en Camagüey, Cuba
 
 
 
Comenzaré explicando la palabra japonesa Ki, el significado es muy difícil de traducir a nuestro idioma; aunque se toma como energía vital o cósmica, se refiere a la energía externa existente en el cosmos que llega a todos los seres vivos por medio del aire, la tierra, el agua o la comida, etc. El Ki es la vida, mientras el Ki exista la vida continua. Los taoístas chinos se han centrado sobre este punto y logran entrar vivos en la muerte, porque el Ki da espiritualmente la inmortalidad, constituye la potencia original que se manifiesta desde la creación del universo siendo esta energía  independiente al tiempo y al espacio. En la cultura oriental esta energía electromagnética es respetada y creída por todos y conocida desde hace miles de años, en el Japón como ya he nombrado se llama Ki; en la China, Chi y en la India, Prana. En japonés, Ki se refiere a una fuerza orgánica que puede tomar miles de formas; puede describir el clima, la personalidad de un individuo o esas vagas simpatías y sensaciones que todos alguna vez experimentamos.
 
En las notas de Kochi Tohei cuando aún era estudiante de Nakamura Sensei y el Tempukai en el Templo de Gokokuji a Otowa, Tokio. Nakamura Sensei enseñó que la mente y el cuerpo eran uno. La mente estaba como la fuente del arroyo y el cuerpo era el canal por donde bajaban las aguas del arroyo. Estas palabras, significaban que la mente llevaba al cuerpo y fue lo que le permitió a Tohei que descubriera la fuente del poder de O Sensei Ueshiba. Sin embargo, Tohei supo que sería incapaz de dominar la mente de un rival si al menos no tenía el mando completo sobre su propia mente. Él también había oído a Nakamura Sensei hablar sobre la mente y la unificación del cuerpo, y sentía que el verdadero conocimiento estaba en la unión del cuerpo y la mente. En las artes marciales esta unión posibilita el surgimiento del Ki, pero para llegar a este estado avanzado de conocimiento deben de haber quedado atrás unos cuantos años de entrenamiento y el esfuerzo de muchas gotas de sudor absorbidas por el cinturón que cierra nuestra chaqueta de Karate.
 
El poder de cualquier técnica se triplica cuando se utiliza el Ki, sí se concentra todo el ser en conjunto en la acción ya sea al atacar o al defender, el Ki explota y puede hacer cualquiera de las más inimaginables historias. El Ki y la concentración son criticadas por aquellos que no la han experimentado nunca, es de importancia que el joven alumno no se deje desilusionar por críticas de ignorantes y si no llega a este nivel que al menos lo respete y no se dé por vencido y siga adelante tratando de comprender y creer en la energía universal. Se debe comprender que esta es la única enseñanza que demora años en interiorizar y aprender a profundidad y que vale la pena esperar. Mientras la mayor parte del entrenamiento se fundamenta en las habilidades físicas; algo no cuestionable, pero siempre se debe dedicar unos cuantos minutos a los aspectos espirituales. Si difícil resulta concentrarse y canalizar el Ki estático, pues en movimiento, en pleno duelo es una tarea casi imposible realizada por verdaderos maestros. Allí es donde se encuentra la maestría suprema. Búscala con tesón.  
 
Todo es energía y la energía es mente, ya sea mente ilusoria o Mente Universal. Persíguela sin perder el camino.
 
 
 
©Derecho de autor: Henry Binerfa Castellanos – Camagüey, Cuba. Año 2003
 
 
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