-
-
- Digamos,
aunque el ojo de uno pueda estar sano, si las formas externas no caen dentro
del campo de la visión, y no se efectúa la correspondiente conjunción, en
ese caso no ocurrirá la formación del correspondiente aspecto de la
conciencia. O, aunque el ojo de uno este sano, y las formas externas caigan
dentro del campo de la visión, si todavía la conjunción no toma lugar, en
ese caso tampoco ocurrirá la
formación del correspondiente aspecto de la conciencia. Si, sin embargo, el
ojo de uno está sano, y las formas externas caen dentro del campo de la
visión, y la conjunción correspondiente toma lugar, en ese caso sí surgirá
el aspecto correspondiente de la conciencia.
-
- Por
lo tanto digo: el surgimiento de la conciencia depende de las condiciones; y
sin esas condiciones, ninguna conciencia surge. Y cualquiera que sea la
condición, la conciencia que surge es dependiente del nombre de eso:
-
- La
Conciencia cuyo nacimiento depende del ojo y la forma, la cual llamamos
"conciencia visual."
-
- La
Conciencia
cuyo nacimiento depende del sonido, se le llama "conciencia
Auditiva."
-
- La
Conciencia cuyo nacimiento surge del órgano olfativo y los olores, se le
llama " conciencia olfatoria."
-
- La
Conciencia cuyo nacimiento depende de la lengua y sabores, se le llama
" conciencia gustativa."
-
- La
Conciencia cuyo surgimiento depende del cuerpo y de los contactos
corporales, se le llama " conciencia táctil."
-
- La
Conciencia cuyo nacimiento depende de la mente y las ideas, se le llama
"conciencia mental."
-
- Donde
quiera que haya un sentido de “corporabilidad” en la conciencia que
surge, esto pertenecerá al grupo de conciencia corporal. Donde quiera que
halla sentimientos como: armonía, dolor, alegría, tristeza, o sentimientos
indiferentes, estos pertenecerán al Grupo de Conciencia de los
Sentimientos.
-
- Donde
quiera que haya percepciones de objetos visuales, sonidos, olores, gustos,
impresiones corporales, o impresiones de objetos mentales, estos pertenecen
al grupo de las percepciones.
-
- Donde
quiera que haya formaciones mentales, tales como
impresiones volitivas, etc. estas pertenecerán al Grupo de
Conciencia de las formas mentales.
-
- Donde
quiera que haya “Conciencia”, las cosas que caen dentro de este rango
pertenecen al grupo de la Conciencia.
-
- Es
imposible que nadie pueda explicar el tránsito de su existencia, y la
entrada en una nueva existencia, el crecimiento, aumento, y
desarrollo de la conciencia, con independencia de la corporabilidad,
sentimientos y formaciones mentales.
-
- LAS
TRES CARACTERISTICAS DE LA EXISTENCIA
-
- Todas las formaciones son
"transitorias"; todas las formas están "sujetas al
sufrimiento"; y todas las cosas carecen de "Entidad Egótica".
La Corporeidad es transitoria, el sentimiento es transitorio, la percepción
es transitoria, las formaciones mentales son transitorias, la conciencia es
transitoria.
-
- Y
todo aquello que es transitorio, está sujeto al sufrimiento; y aquello que
es transitorio, y está sujeto al sufrimiento y al cambio, uno no puede
decir en verdad: "Esto es mío; éste soy yo; éste es mi Ego."
-
- Por
consiguiente, cualquier cosa del cuerpo, del sentimiento, de la percepción,
de las formaciones mentales, o de la conciencia, si es propia o externa, si
es la totalidad o es sutil, es alto o muge, está lejos o cerca de lo que
sea, uno debe entender, según la realidad, y la verdadera sabiduría:
"Esto no pertenece a mí; esto es yo no; éste no es mi Ego."
-
- Suponga, un hombre, que
observa muchas burbujas en el Ganges, y
que ellas están surgiendo juntas mientras él las observa, y
cuidadosamente las examina. Después de este cuidadoso examen, ellas le
parecen vacías, irreales, e insustanciales. De igual manera, un monje debe
mirar todos los fenómenos corporales de sentimiento, de percepción, de
formaciones mentales, y de estados de conciencia – ya sean del pasado,
presente, o futuro, lejano, o cercano. Y él los examinará cuidadosamente;
y, después de haberlos examinados, ellos le parecerán vacíos, y sin Ego.
-
- Quienes
se deleitan en la corporalidad, sentimientos, percepción, formaciones
mentales, o estados de conciencia, se deleita en el sufrimiento; y los que
se deleitan en el sufrimiento, no se liberarán de él. Por eso digo:
-
-
¿Cómo puede usted deleitarse y
alegrarse
-
ahí dónde hay sufrimiento sin fin?
-
¡Aquellos que hacen tal cosa, están
envueltos en profundas tinieblas!
-
¿Por qué no buscáis la luz?
-
-
Mirad esta pupa, bien abrigada
-
en un nido de muchos hilos,
-
Enferma, y llena de
codicia,
-
¡Inestable, y efímera!
-
-
Devorada por la vejez en este momento,
-
Presa de la enfermedad, débil y frágil;
-
Que se rompe en piezas y que se pudre,
-
Como toda vida material debe acabar en
muerte.
-
- LAS
TRES ADVERTENCIAS
-
- 1.
¿Ha visto usted un hombre, o una mujer,
de ochenta, noventa, o cien años de edad, frágil, de pasos inestables,
encorvado, apoyándose en muletas, sin dientes, débil, con cabellos grises,
o totalmente calvo, y lleno de arrugas?
- ¿Y nunca se le ha ocurrido
de que usted también esta sujeto al deterioro y a la vejez, sin escape
posible de esto?
-
- 2.
¿Usted
nunca a visto un hombre, o una mujer afligido por una enfermedad, revolcándose
en su propia suciedad, conducido y puesto en la cama por otros? ¿Y no a
pensado que usted está sujeto a la enfermedad y que tampoco usted podrá
evitarlo?
-
- 3.
¿Usted
nunca ha visto el cadáver de un hombre, o una mujer, dos, o tres días
después de haber muerto, mal oliente, inflado, con un color morado, y lleno
de pudrición? ¿Y no se le ha ocurrido que usted está sujeto a la muerte y
putrefacción de la cual no podrá escapar?
-
-
- Meditemos
en eso.
-
- Traducido al Español por el
Profesor cubano de Teosofía,
Alfonso Caballero de la Cruz,
desde Camagüey, Cuba. Al Señor Alfonso Caballero de la Cruz le damos nuestras más
expresivas gracias. Rev. Yin Zhi Shakya, OHY
- Enviado
el miércoles,
08 de octubre de 2003
- 2:35
p.m.
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